miércoles, 26 de noviembre de 2014

Pilates y Pilartes


Esta semana y coincidiendo con mi programa de radio, "Todo lo que Pilartes puede hacer por ti", que se emite en Ibiza blue Radio los martes de 17 a 18 horas, me gustaría escribirnos un poco sobre Pilates, y el método que estoy desarrollando en mi centro: Método Pilartes.

Creo que a estas alturas casi todo el mundo conoce el Método Pilates, lo practica o ha oído hablar de él.

Pero sabemos exactamente qué es y por qué es tan “bueno”, yo diría mejor tan efectivo,  y mejora tanto la espalda..., pues alguna de estas cositas es la que yo os quiero contar.

En mi programa de radio os he explicado la biografía de este portento de hombre, este genio que fue Joseph Pilates, creador del método.
También os informo de cómo todos los avatares, las desgracias, las desventuras, y sobre todo ese afán de sobreponerse a toda la desgracia que le rondaba, hizo que este método se forjara, y se desarrollara posteriormente, basándose en la madurez, la experiencia y el conocimiento.

Es un método de ejercicios que une varias disciplinas que proceden de técnicas orientales y occidentales.

Prácticamente he dedicado más de la mitad de mi vida a la danza, en el Conservatorio desde pequeña, y desde los 17 años oscilando entre clases y escenarios.

Por eso no es de extrañar que desde que desarrollé mi otra gran pasión que es la salud, por motivos evidentes, es decir, dejar los escenarios cuando se llega a ciertas edades, (así es el mundo del baile), desde mi faceta de fisioterapeuta enfocara el tema de la salud, hacia la rehabilitación a través del movimiento.

Y qué mejor manera que utilizar una técnica como Pilates, que une todo lo que yo quería en esos momentos: salud y movimiento, lugares en los que llevo desenvolviéndome por más de 20 años.

Sus fundamentos se basan en la salud y el bienestar, en la mejora de la conciencia postural, en el movimiento, en sentir.


Una parte de lo que yo había vivido con el mundo de la danza, seguía sintiéndolo en este otro mundo, pero esta vez incluso podía ayudar a los demás… Fascinante pero también enormemente retante.

El método Pilates ha sido revolucionario incluso después de casi 100 años de su nacimiento, porque sabe llegar al centro, y nunca mejor dicho, al CORE.

Al centro, a la raíz, se dirige hacia donde tiene que llegar para sostener, mantener y mejorar el funcionamiento de todas las demás estructuras.

Así que esta es mi dedicación actual, dar a conocer esta técnica maravillosa para despertar nuestro organismo, y sobretodo despertar la relación entre nosotros mismos y nuestro cuerpo. Aunque algunas veces se nos olvide que forma parte de nosotros, es nuestro aliado, hay que ayudarlo y procurar su bienestar, no atacarlo utilizando malas posturas.

En mis clases, desde el principio afloró mi vena “danzística”, danzarina, artística o como mejor queramos denominarla, y mis alumnos fueron los primeros damnificados, porque con ellos empecé a practicar y dar forma, lo que hoy es el Método PILARTES.

Éste consiste en la fusión entre Pilates, y la danza, la música y la coreografía, ya sabéis que hay dos refranes que me justifican, la cabra tira al monte y cada maestrillo tiene su librillo, me quedo con el primero.

Mi reflexión consistía en pensar: “Si después de tanto tiempo bailando y sin poder olvidar ese mundo, ¿Por qué no continuar con esta pasión desde el enfoque de la salud?”

De esta manera surgió el Método Pilartes, con el que consigo aunar los beneficios de ambos mundos: todo el control, la técnica, el trabajo interno del core y de músculos estabilizadores, la corrección postural, el aumento de la propiocepción, sensibilidad, fuerza, flexibilidad del Pilates; con el aumento de la memoria, la coordinación, el ritmo, la orientación espacial, el movimiento en equipo, la socialización,…que nos aporta la danza y la música entre otros.

Y todavía más importante ese divertimento propio de las clases, y ese trabajo cardiovascular, que algunos alumnos echan de menos en las clases de Pilates tradicional.

Unión de salud y bienestar a través del movimiento y la diversión, pero sin olvidar los principios básicos de esta técnica estupenda que es Pilates.

Algunos os preguntaréis cómo están organizadas las clases.
Son sesiones de hora y media para poder sacar todo el rendimiento, y conseguir los resultados deseados.

Divididas  de la siguiente manera:

  • Una primera parte de unos 15 minutos aproximadamente de calentamiento, con ejercicios básicos de Pilates, en colchoneta o aparatos.
  • Una segunda parte de 30 minutos aproximadamente, donde se realiza la clase de Pilates propiamente dicha, para conseguir los objetivos previstos para esa sesión, con máquinas, colchonetas, accesorios, etc., como el/la monitor/a disponga.
  • Una tercera parte de unos 30 minutos aproximadamente, que consiste en la novedad,  donde se enseña una coreografía, en la que se mezclan ejercicios de Pilates con pasos de baile, mientras se sigue el ritmo de una música.
  • Una cuarta parte de unos 15 minutos aproximadamente, que se emplea en devolver al músculo y articulaciones, a un estado de bienestar y gratificación por un trabajo exquisito, a través de estiramientos.


Se convierte así, en una clase ideal por lo completa que llega a ser y los beneficios que aporta.

Algunas personas me comentan la necesidad de ser bailarina o por lo menos saber bailar para realizar estas clases, y yo les digo que no es necesario.

La finalidad de estas clases no es enseñar a bailar, sino unir los beneficios de esos mundos pero de una manera divertida y sana.

Incluso si no se sabe bailar, nunca se ha hecho,  se tiene mal sentido del ritmo o mala coordinación, se pueden practicar estas clases, solamente se necesitan dos requisitos:
  • Tener ganas de aprender cada día un poquito más, y disfrutar a la misma vez que se realiza un ejercicio completo. 
  • Olvidarse de la vergüenza. Este método nos va a ayudar a desinhibirnos, porque el ambiente lo propicia, y los/as alumnos/as están tod@s en la misma situación: dejar fluir lo que llevamos dentro, de una manera amena y divertida.


Espero que os haya servido esta explicación para animaros a probar estas clases, os estaré esperando.

Y no olvidéis que para los que buscan algo más.....PILARTES.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Postura correcta: bipedestación y sedestación


Como os imagináis por el título me refiero a esa postura o posición para la que nuestro cuerpo está diseñado, y de la que en muchos casos nos alejamos bastante, buscando, comodidad ¿Tal vez? Sin duda una comodidad falsa, porque hacia lo que sí que nos acercamos, es hacia patología o lesión.

Desde este post no me gustaría alarmaros, mucho menos que se convirtiera en un post catastrofista, nada más lejos de mi interés, sino que me encantaría daros un par de truquitos, para que a través de ellos os sintáis mejor, porque sin duda si tenéis una buena posición a lo largo de vuestra vida cotidiana, esto va a influir en vuestro estado de ánimo, en los deseos de relacionaros con los demás, en las ganas de hacer cosas, etc.

¿Por qué? Porque os vais a sentir bien.

En el programa de radio, "Todo lo que Pilartes puede hacer por ti " de esta semana pasada del martes día 11, en Ibiza Blue Radio, hablé de este tema larga y profundamente.

Si estáis interesados en escucharlo, podéis hacerlo, entrando en Ivoox, buscar Pilartes y ahí estarán los podcast de cada programa, que se emiten los martes de cinco a seis de la tarde.

Aquí os voy a dar unos toquecillos a tener en cuenta sobre todo en las dos posiciones en las que permanecemos mayor tiempo a lo largo de nuestra vida que son: la bipedestación  y la sedestación.

Bipedestación significa estar de pie, se trata de una posición a la que el ser humano consiguió llegar hace muchos años ya, pero que todavía nos desgasta mucho, articularmente  hablando.

Un par de cosas a tener en cuenta en esta posición:

Primero aumentar la conciencia del apoyo del peso del cuerpo en los pies, fundamental para evitar compensaciones musculares que acarreen problemas mayores. Nuestros pies están diseñados para soportar el peso del cuerpo a través de un trípode, es decir de tres puntos de apoyo:
  • el primero, el más conocido, que es el talón en el que se apoyará el 33% del peso, ya que al ser tres puntos se reparten igualitariamente,
  • el segundo punto de apoyo, es la base del segundo meta, esto es la parte de abajo justo donde empieza el dedo gordo del pie,
  • el tercer punto es la base del quinto meta que se corresponde con el  dedo pequeño.


¿Y esto qué os hace pensar?

Qué el 66% del peso del cuerpo está en la parte delantera pie y no en los talones como mucha gente piensa.

Se debe a que el ser humano realiza su vida por delante, con lo que necesita poder moverse por su parte delantera.

¿Qué ocurre, si nosotros cambiamos y ponemos todo el peso en los talones? 

En principio nos vamos a caer hacia atrás, para evitar semejante trastorno, nuestro cuerpo que es sabio, tratará de evitarlo curvando un poco más la lordosis lumbar, este hecho hace que nuestro abdomen salga para adelante y compense el peso hacia atrás. De esta manera podremos mantener el equilibrio.

Nuestro organismo es un superviviente y va a utilizar todo lo que tenga a su alcance para salvaguardar su integridad, de la forma que sea.

Imaginaros que cantidad de “cosas” pueden pasar, si ésta se convierte en nuestra posición habitual: abdomen prominente, hiperlordosis, excesiva presión en articulaciones relacionadas con el sacro…

El segundo aspecto que me gustaría puntualizar se corresponde con la posición de sedestación, (sentados).
La forma correcta de sentarse es sobre los isquiones, éstos son los huesos que tenemos debajo de los mofletes del culete. Si nos sentamos rectos y metemos las manos por debajo de cada uno de los glúteos notaremos esos huesos.

De la misma manera que en el ejemplo anterior, nuestro cuerpo está diseñado para sentarnos sobre estas protuberancias, que hacen que nuestra posición se mantenga erguida.

¿Cuántas horas al día permanecemos sentados? 

Si realmente las contáramos, nos sorprendería la cantidad de tiempo que usamos esta posición en nuestra vida cotidiana, y todavía nos sorprendería más, conocer cuántas de esas horas lo hacemos en una posición realmente correcta.

¿Qué puede ocurrir si, como casi es muy normal, al estar sentados durante mucho tiempo empezamos a recostarnos, aunque sea poco a poco?

Sucede justo al contrario que en el ejemplo anterior, al recostarnos nos sentamos sobre el hueso sacro en vez de sobre los isquiones.
Este hueso ya soporta suficientes presiones diarias, con lo que aumentamos las fuerzas que sufre, si esta situación se mantiene en el tiempo, provoca una disminución de la lordosis lumbar.

Teniendo en cuenta que los materiales curvos son más resistentes que los rectos. Esa disminución de curvatura provoca una disminución inmediata de la resistencia de la columna, aparte de un acortamiento de la musculatura posterior del muslo, (isquiotibiales).

Seguir imaginando, qué pasaría si a la misma vez que aumentamos la presión sobre el hueso sacro, reducimos la resistencia de la columna.

Estos son sólo dos ejemplos de cómo siendo conscientes de dónde colocamos nuestro peso, tanto cuando estamos de pie como sentados, podemos mejorar nuestra salud y con ello nuestro bienestar.

¿Qué os parece?

Observaros, sentid y sobre todo comprobad que trabajáis a favor de vuestra salud no en contra.

Espero que os haya sido de utilidad y recordad:

Que si buscáis algo más…..PILARTES.

Gracias por estar ahí. 
Pilar. PILARTES.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Reeducación postural


Espero que con los post anteriores os haya quedado un poco más claro qué es una hernia y qué se debería de hacer en el caso de que ya la tengamos, o también para evitarla en la medida de lo posible.

Mis recomendaciones serían las siguientes:

  • una buena corrección postural con un buen/a monitor/a
  • aumento de la conciencia y mejora de hábitos
  • tratamiento con profesionales del sector
  • rehabilitación fisioterápica y pilates, el mejor tratamiento


Pero todavía me gustaría dar mi opinión sobre una par de temas un poco polémicos con respecto al tema de las hernias discales.

Es el tema de las contraindicaciones.

Las personas que padecen hernias discales tienen prohibido los movimientos de flexión (doblarse hacia delante) y rotación (los giros).

Si nos fijamos en nuestra vida cotidiana, el 80% de los movimientos que nuestro cuerpo realiza, lo hace a través de movimientos de flexión, y desde luego prácticamente pocos movimientos son puros, es decir en un solo plano.

Me refiero a que generalmente cuando nosotros realizamos una flexión suele tener unos grados de rotación, porque la disposición de nuestras articulaciones y las inserciones musculares permiten que el movimiento se desarrolle en los tres planos de movimiento, primero para dar calidad y segundo para dar alcance.

Nuestro movimiento estaría bastante restringido si nos quedáramos solamente con movimientos en un solo plano. Teniendo en cuenta que muy pocas de nuestras articulaciones se mueven solamente en un solo plano.

Mi idea se basa en trabajar y realizar ejercicios donde haya flexión y rotación, porque esa persona en su vida normal no podría desenvolverse sin ellos, pero hay que reeducárselos, ese tema es para mi primordial.

Se debería de enseñar a realizar estas flexiones desde posiciones muy "aventajadas" en unos primeros estadios, me refiero a esas posiciones poco retantes, como pueden ser los decúbitos supinos, (boca arriba), o aprovechando todas las posibilidades que nos ofrecen las máquinas de pilates, para poder ayudar al movimiento prácticamente sin ninguna carga, y entrenar movimientos en estas posiciones.

Para, como he dicho anteriormente, reeducar el movimiento, con esa elongación necesaria e imprescindible para realizar la flexión con el máximo de espacio entre las vértebras, para evitar compresiones y cizallamientos no deseados.

En estadios posteriores, avanzamos hacia posiciones más reales, más cotidianas, utilizando la fuerza de la gravedad gradualmente.

Todo esto así explicado a grosso modo, es un programa de reeducación postural.
¿Para qué? Para que esa persona pueda realizar las actividades de su vida diaria, laboral o lúdica, con el menor riesgo posible.

Porque al final es de lo que se trata, ¿no?

De incorporar a la sociedad a personas, que con una reestructuración de su movimiento y "vicios posturales", y probablemente observando ciertos cambios o adaptaciones, puedan volver a su momento de equilibrio, porque si no volveremos a las andadas, a la misma situación en la que estábamos.

Porque lo que, al menos en mi opinión no buscamos es crear "enfermos" cuya misión es sólo pensar en aquello que no pueden realizar y que esa idea de prohibición y restricción marque desde ahora en adelante sus vidas.

Me niego.

Me gusta más la idea de ver a esas personas realizando su vida normal, con adaptaciones claro esta, pero con un patrón postural y de movimiento correcto y asimilado, que les haga ser independientes.

Con estas apreciaciones os recomiendo los cuatro puntos que os he escrito al principio del post, sin olvidar que a veces las hernias están tan fuera de su cavidad, o tan pilladas, que es muy complicado tratarlas y hay que valorar un tratamiento quirúrgico, no sin agotar antes todas las vías menos invasivas que existan.

Espero q os haya sido de utilidad este escrito.
Gracias por estar ahí.

Pilar.
Para todos los que buscan algo más…. PILARTES

miércoles, 5 de noviembre de 2014

La importancia de la corrección postural


Seguimos con otro post sobre la hernia, porque considero que es un tema muy importante y que afecta a mucha población, a demasiada a mi modo de ver.

Considero que una parte de esas hernias se podrían haber evitado, solamente habiendo observado unos fáciles y simples consejos de corrección postural.

Como sabéis por el artículo anterior, las hernias discales se producen en el disco intervertebral, que se sitúa entre las 24 vértebras que posee nuestra espina dorsal o columna, me refiero solamente a las que tienen disco: 7 vértebras cervicales, 12 dorsales y 5 lumbares. 
Dejo de lado el sacro y el coxis que al ser vértebras fusionadas no son destinatarias de tamaño regalito.

El hecho de poseer tal cantidad de vértebras da respuesta a las funciones de nuestra columna vertebral que son: resistencia y movilidad.

Si nos referimos a la movilidad, ésta se permite porque entre cada una de las vértebras se producen pequeños movimientos, y si sumamos los de las 24, conseguiremos un movimiento grande y armonioso de todo el tronco, tanto en flexión (movimiento hacia delante), como en extensión (hacia atrás), sin olvidarnos de la rotación y la lateralidad (flexión hacia un lado).

Esto ocurre en una situación ideal, en el que cada una de las vértebras realiza su “trabajo” correspondiente, y no ocurre que a una o un grupo de vértebras les entra la pereza o la vaguería, y deciden que no se mueven. 

Si esto sucede, se crea una zona hipomóvil (con movilidad reducida) que se tendrá que compensar con otra zona en la que las vértebras trabajen más de la cuenta, porque nuestro cuerpo continuará moviéndose igualmente, estén mis vértebras en huelga o no, esa zona se convertirá en hipermóvil.

En este escenario se pueden dar varias situaciones y ninguna buena.

Lo habitual es que se llegue a un estado de hipersolicitación de una sola zona, que acabe agotándose y produciendo patologías como artrosis, protusiones, hernias, etc.
Las zonas que se mantienen hipomóviles, van a perder flexibilidad por esa falta de movimiento, y comenzarán a ser zonas rígidas y a perder tono muscular en los músculos que las sujetan, con lo que el espacio intervertebral disminuirá y el disco estará sujeto a más presión de la que normalmente aguanta.

En fin como os digo ningún escenario se plantea bueno para esta situación, que repito es bastante más común de lo que pensamos.

Así grosso modo, ¿Qué podríamos pensar leyendo estas líneas?

Quizá que si practicáramos un poquito más de corrección postural, y ejercicio habitualmente, se podrían evitar este tipo de situaciones. ¿Verdad?

Pues ahí os dejo el balón en vuestra portería, es vuestro momento el plantearos si estáis observando una buena higiene postural y lleváis una vida con una serie de pautas de ejercicios saludables para vuestra espalda, y cuando me refiero a ejercicios saludables, supongo que dais por hecho que son ejercicios que busquen ese aumento de conciencia postural imprescindible para conocer y sentir las zonas a ejercitar, y ese conocimiento del cuerpo para mantener unos patrones correctos de postura y movimiento.

En ningún momento me refiero a deportes violentos o de generación de estrés y liberación de adrenalina, que también está muy bien practicarlos, siempre que se aprenda una buena técnica primeramente, para no dañarse y se compagine con estas clases que yo menciono.

Porque no olvidemos que mi misión con estos post, es la de intentar concienciar a todos los lectores de este blog de la necesidad de generar salud y bienestar, a la misma vez que divertimento, porque de eso  trata el bienestar, o al menos así lo percibo yo.

Si a la misma vez que me cuido, me lo paso bien, dos aspectos que satisfago, pero tengo que involucrarme en ese trabajo, en esos ejercicios de conciencia postural, porque al final son los que me van a proporcionar el tono muscular, la flexibilidad, el movimiento correcto, para poder desarrollar el resto de labores de mi vida cotidiana, deportiva, lúdica, laboral, etc, sin problemas  y con un bajo riesgo de lesión.

En el próximo artículo os comentaré más aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de hablar de hernias.

Gracias por estar ahí.
 PILARTES
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