martes, 30 de diciembre de 2014

Hormonas

¿Qué son las hormonas?

Las hormonas son un montón de pequeñas celulitas con un gran alcance, que son capaces de cambiar, modificar, alterar y mejorar infinidad de procesos bioquímicos de nuestro organismo, con todo lo que conlleva.

Si buscamos una definición para conocerlas mejor podíamos decir que son  los mensajeros químicos del cuerpo, están segregados por glándulas endocrinas y que, a través del torrente sanguíneo, viajan hacia los tejidos y órganos, en los que van a producir diferentes efectos, tanto en el mismo momento de llegada, como de forma más lenta y con el paso del tiempo.

¿En qué influyen las hormonas?

Intervienen en infinidad de procesos como en el crecimiento y desarrollo del cuerpo, en la función sexual, en el estado de ánimo, en la reproducción, en la manera de conseguir la energía de los alimentos que comemos, es decir, en el metabolismo. Y estos son solo algunos ejemplos.

Las hormonas son potentes. Se necesita solamente una cantidad mínima para provocar grandes cambios en las células o inclusive en todo el cuerpo. Es por ello que el exceso o la falta de una hormona específica pueden ocasionar problemas serios.

Por esta causa, ahora tenemos hormonas sintéticas, que se emplean como tratamientos en ciertos trastornos, en forma de medicamentos como parches, pomadas, pastillas. Todos conocemos las pastillas anticonceptivas, o los parches para terapia hormonal sustitutiva en casos de menopausia, o la tiroxina para problemas de hipotiroidismo, entre otras.

Las interrelaciones de estas células son infinitas, hay hormonas que afectan a una glándula, pero muchas de ellas tienen circuitos que se denominan largos, y que significa que actúan sobre varias glándulas.

Otra de las características que tienen es la habilidad de producir un efecto de retroalimentación a veces positivo, es decir esa glándula segrega una hormona que estimula a otra glándula para que segregue otra hormona que estimule la primera glándula, pero otras veces tienen lo que se denomina un feed-back negativo, quiere decir que estimulan una glándula para que segregue una hormona que inhiba a la primera glándula.

¿Impresionante, no?

¿Qué hormonas conocemos?

La hormona del crecimiento

Hay unas cuantas hormonas con efectos un tanto curiosos, como las “hormonas del placer”, o las de la “eterna juventud”.

Una de ellas es la famosa hormona del crecimiento conocida como GH: esta hormona es primordial para el desarrollo del esqueleto durante el crecimiento y fundamental en la adolescencia. Un déficit de ella puede causar enanismo.
Esta hormona es muy controvertida, más que ella el uso que se está haciendo de ella, porque se la está utilizando de manera artificial, claro está, para revertir los procesos del envejecimiento.
Hay estudios en los que se ha visto un aumento de la masa magra del cuerpo en detrimento de la grasa que es la que normalmente aumenta a ciertas edades, pero los estudios siguen siendo poco claros, por decirlo de alguna manera, no la contemplan como la hormona de la eterna juventud, pero por ahí van los tiros, con los que en esta sociedad moderna en la que todos queremos vivir jóvenes, guapos, delgados, sanos y ricos, se está usando de una manera un poco controvertida.

Esta hormona se dice que produce crecimiento de todos los tejidos del organismo y causa un aumento del volumen de las células, favoreciendo su reproducción, es decir todo lo que supone la juventud del cuerpo.

Además aumenta la producción de proteínas y disminuye la utilización de hidratos de carbono, con lo que utiliza las grasas para la obtención de energía. Es decir, lo que queremos todos y todas en nuestra vida, que tengamos muy buena masa muscular con las proteínas y las grasas se gasten como energía.

Por si esto no es suficiente se le atribuyen todavía más atributos, como por ejemplo:

- Interviene en el rejuvenecimiento de la piel
- Estimula el corazón, disminuyendo así el riesgo de accidentes cardíacos
- Disminuye el riesgo de accidentes cerebrovasculares
- Previene la osteoporosis

Solo hay un pequeño problema y es que esta hormona es muy abundante en toda la época del crecimiento y juventud pero se va reduciendo a partir de los 40 años.

Esta hormona junto con otras tres: pregnenolona,  DHEA  o hidroepiandrosterona  y melatonina, forman el grupo perfecto a las que se les presuponen estos efectos “antienvejecimiento”.

Melatonina

De estas tres arriba mencionadas, la melatonina es la más conocida, porque últimamente en el mercado también se vendía como antídoto contra todos los males relacionados con el sueño.

Es una hormona que segrega la glándula pineal, y es verdad que interviene en la regulación de los ciclos circadianos de los seres humanos, es decir la regulación del sueño y la vigilia, y la adaptación a las estaciones. 

Además estimula la actividad inmunológica, previene enfermedades cardíacas y degenerativas, y alivia y protege de los efectos negativos del estrés.

Ahora entendéis el por qué de su compra masiva hace unos años, en los que la gente empezó a tomar pastillas de melatonina, que antiguamente estaban prohibidas en España, de una manera casi enfermiza.

Todavía están en estudios, pero se podría hacer un coctel con estas cuatro hormonas en forma sintética y nos mantendríamos todos estupendos, ¿No creéis?

Dopamina

Otra sustancia interesante es la dopamina, porque tiene muchas funciones en el cerebro relacionados con el comportamiento, la cognición, la actividad motora, la motivación y la recompensa, el humor, la atención y el aprendizaje.

Es interesante porque a esta sustancia se le conoce como un neurotransmisor relacionado con  las adicciones,  pues drogas como la cocaína, el opio, la heroína, el tabaco y el alcohol liberan esta hormona.

También se le dice que es la hormona de la felicidad.

Investigaciones han demostrado que cuando mujeres y hombres se encuentran en plena etapa del enamoramiento, se produce un aumento en la actividad de las áreas del cerebro relacionadas con la energía y la euforia, en el lado derecho, donde se concentran niveles más altos de dopamina.

Por lo tanto ya sabemos que la dopamina es la sustancia encargada de los sentimientos de satisfacción y placer, por lo tanto, es la causante del enamoramiento, es decir, y lo siento mucho para los románticos empedernidos, pero  también existe una explicación química del por qué nos enamoramos.

Existen como os he dicho antes infinidad de hormonas cada una con sus cualidades, características, funciones y son las que determinan muchos de los aspectos importantes de nuestra vida.

Y no olvidar que para l@s que busquéis algo más…..Pilartes.

Gracias por estar ahí.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Método Pilartes para actores y actrices


¿Por qué Pilartes puede ser un buen método para bailarines?

Es de sobra conocido, porque trabaja técnica, movimiento, coordinación, ritmo, respiración... pero no sólo los bailarines son quienes utilizan todas estas cosas.

¿Qué diríamos acerca de otro colectivo, así por poner un ejemplo, como el de los actores? 

Este post va al hilo de la magnífica entrevista que le realicé a Mar Regueras en mi programa de Ibiza blue radio, “Todo lo que Pilartes puede hacer por ti”, lo tenéis en Ivoox buscando Pilartes, si queréis oír el Postcad.

Magnífica entrevista como digo, en la que destacaron algunos conceptos que me encantaría detallar un poco más, y de esa circunstancia nace este post.

¿Qué necesita un actor para ser bueno? Fundamentalmente interpretar, y para ello 

¿Sólo tiene que hablar?

En el caso de que fuera un monólogo tal vez, pero como os diré después, ni aun así sería un actor completo ¿Por qué? Porque tiene o debe aprovecharse, usar el movimiento para expresarse, esa comunicación no verbal, esas posturas que nos pueden dar una idea de rigidez, de incomodidad, de artificialidad... si no son todo lo contrario, naturales, cómodas y sobretodo que pasen desapercibidas, aunque estén.

Cuando alguien se fija en cómo se mueve un actor seguramente es porque está exagerando, y no está pareciendo todo lo natural que debiera.

Y ahí es donde entran en juego las técnicas de movimiento como Pilartes.

Porque aprender a moverse sin llamar la atención si no se quiere, es deber de un buen actor, bajo mi punto de vista, porque va a hacer el papel mucho más creíble, cuanto más natural le brote desde dentro.

Estos pensamientos han cambiado desde hace poco, y ya son muchos los actores que toman clases con bailarines, y no para dedicarse al teatro musical, que también es otra modalidad. Sino para hacer películas de cualquier estilo. 
Para ello, un actor debe saber moverse y desplazarse por el set o por el escenario de una manera coordinada, flexible, natural y con ritmo.
Fundamentalmente son dos los conceptos que en estos casos yo considero imprescindibles: la coordinación y el ritmo.

Ahora me entendéis mejor ¿Verdad?

Y alguno os preguntaréis por qué el ritmo, si no voy a tocar la batería.

¿Qué importancia tiene el ritmo?

El ritmo es una condición interna de nuestro organismo, todos nosotros poseemos unos cuantos ritmos internos, como puede ser el cardiaco, el respiratorio, los movimientos peristálticos de los intestinos, el ritmo del líquido cefalorraquídeo... en fin que casi somos una caja de resonancia.

Por eso es tan importante el ritmo.

El ritmo o la cadencia a la hora de expresarse,  pero también a la hora de moverse y de trasladar esa comunicación no verbal, que  sin duda le va a dar el punto para obtener un buen trabajo, un papel completo.

Para ello, mi consejo sería realizar alguna de estas técnicas de movimiento en las que, a través de las clases o incluso en otras situaciones fuera de su ámbito profesional, aprende técnicas de respiración, de movimiento, de coordinación, rítmicas, de tal manera que las mecaniza y las automatiza, para  que en el momento de interpretar, su cuerpo tenga más recursos de los que echar mano, aún sin tener que pensar en ello, en tengo que moverme así o asao, sino que ya lo tiene dentro, interno, como algo suyo.

Así es como técnicas como Método Pilartes, pueden llegar a ser totalmente efectivas en colectivos como el de actores, porque aúnan conceptos, como hemos dicho antes de ritmo, coordinación, aumento de la memoria, orientación espacial, respiración, etc.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es que cuando bailas eliminas la vergüenza, “el que los demás te miren”, indispensable para un actor que debe de grabar delante de mucha gente, y poder concentrarse en su personaje,  sin ver o sin estar pendiente de las reacciones de los demás si no es necesario para desarrollar su papel.

Como decía al principio el colectivo de los actores tiene que interpretar multitudes de personajes con características diferentes, y sentirlas todas como si fueran la suya, para ello deben entrenarse en varias disciplinas, porque sin duda eso les dará más posibilidades de adaptarse a ciertos papeles, y de todas estos aspectos, sin duda uno de los más importantes, es el movimiento coordinado.

Pero también hay que tener en cuenta que muchos actores pueden tener que permanecer quietos durante un largo periodo de tiempo, o hablar sin moverse.

¿Habéis probado alguna de estas situaciones delante de un nutrido grupo de personas?
La primera palabra que se me ocurre es incomodidad, parece que no pasa el tiempo, donde meto las manos... son estos pensamientos los que no acuden a la mente del actor, porque si no apaga y vámonos, ¿No creéis?

Lo de: “¿Qué hacer con las manos?”, es un tema muy interesante a tratar en colectivos que trabajan frente al público.
La naturalidad en su profesión es una premisa básica para la buena realización de sus labores de interpretación, de esta manera viviremos su papel con mayor credibilidad.

Y qué mejor que dominar, no sólo la voz y los gestos de la cara, sino también el movimiento del cuerpo, que es al fin y al cabo un instrumento interpretativo si cabe igual de importante que la voz, o al menos es un factor que puede llegar a desbaratar el buen hacer de un actor, todo esto bajo mi punto de vista.

Pero lo que está claro es que el dominio del cuerpo es fundamental para poder enfrentarse a papeles de cualquier talla, y tener un tanto por ciento de triunfo ya ganado, y métodos como Pilartes, danza y/o expresión corporal, son los medios más recomendables para estos menesteres.

Son técnicas fáciles de acceder, económicamente soportables y con un alto grado de efectividad para la función a la que nos estamos refiriendo.

Sólo me queda animaros a todos los que os dediquéis a estas labores, y desde mi posición de ex-bailarina y de directora de Pilartes, garantizaros que es uno de los caminos más efectivos como digo, para ayudaros a desenvolveros con las mayores garantías de éxito en vuestra profesión, en el aspecto de movimiento corporal.

Y recordad, para l@s que buscan algo más.... Pilartes.

Gracias por estar ahí.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Menopausia


Menopausia y mujer, mujer y menopausia, vamos a espantar a los fantasmas que traen consigo esta palabra, o mejor este dúo de conceptos.

El nombre de menopausia indica sólo eso, es el nombre de la última regla de una mujer,  nada más.

¿Y cuándo se sabe que es la última regla?

Aunque parezca una cuestión bastante clara no lo es tanto, porque antes de que la menstruación desaparezca totalmente, transcurre una época de desarreglos,  en los que se intercalan meses con y sin periodo, es la llamada premenopausia.
Según personas expertas en este tema, se considera menopausia cuando han pasado 12 meses sin sangrar nada.

Generalmente ocurre entre los 48 y 52 años, aunque hay casos en los que esta edad puede variar por diferentes razones, pero estas son las edades más habituales.
La causa de la menopausia obedece al cese en la función de los ovarios. 
El problema es que este proceso conlleva un sinfín de trastornos que se repiten casi con seguridad en el 80% de las féminas.

Esto es científicamente, pero la menopausia es algo más que dejar de tener la menstruación, supone uno de los cambios más importantes en la vida de una mujer, cambios tanto en el aspecto físico, emocional, como en el síquico.
Por esta razón, esta palabra siempre ha estado unida a muchas connotaciones y desde luego no muy buenas.

Supongo que cuando se comienza un nuevo periodo desconocido, muchas veces da miedo, simplemente por eso, porque no lo conocemos, nos crea incertidumbre y los cambios muchas veces no son muy bienvenidos por algunas personas, es difícil salir de la zona de confort en la que estamos instalados, que aun no siendo la ideal, por lo menos sabemos desenvolvernos  porque la conocemos.

Las nuevas situaciones quién sabe lo que nos traerán ¿verdad?

Y en este caso en concreto esta situación tiene muy mala fama.
Se une a palabras como vejez, gordura, final, problemas, fealdad, expresiones del tipo ya no sirves, ya no eres como antes, todo ha cambiado….

Sí, claro que algo ha cambiado, tenemos una desaparición casi totalmente de nuestras hormonas de referencia que son los estrógenos, con todo lo que ello significa, pero ya tuvimos un cambio parecido pero en sentido contrario cuando tuvimos por primera vez la regla, ¿Alguien se acuerda?

Aquellos momentos también supusieron una época de cambios, y a veces cambios locos, con unas subidas hormonales bastante incontrolables, pero con el paso del tiempo asumimos esos cambios y los hicimos nuestros ¿verdad?

Ahora se repite la misma situación pero al revés, hay que asumir que se va a producir un cambio, que como tal, deberíamos de estar informadas para adaptarnos lo mejor posible a la nueva situación.

El efecto secundario más conocido es la osteoporosis, pero también hay más riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, además de sofocos, aumento de peso, problemas del sueño, falta de autoestima, depresión, sequedad vaginal y problemas sexuales entre otros.

Como siempre digo, la información es poder, y si tenemos conocimiento de todos estos efectos secundarios que podemos sufrir, uno, todos o ninguno, vamos a estar más preparadas para cuando llegue el momento, y entonces, seguramente ya no será tan “horrible”.

¿Cómo prepararnos?

Por ejemplo con el ejercicio.

Como he dicho anteriormente el efecto secundario más conocido es la osteoporosis, que se traduce en la pérdida paulatina de tejido óseo con el consiguiente riesgo de sufrir fracturas óseas.

Si nuestro cuerpo está fuerte desde antes de llegar a esta edad, y nos hacemos los controles de densitometría adecuados, podemos mantener este problema a raya.

No nos olvidemos que nuestros huesos se refuerzan mientras sufren presiones, estas presiones hacen que las trabéculas,  que son como unas mallas que forman el interior del hueso, se estimulen y se llenen de más osteocitos, con lo que se consigue que el hueso se vea reforzado. (Esto ocurre así a “grosso modo”).
Por eso es tan importante el ejercicio físico antes, durante y después de esta época de menopausia.

Los médicos aconsejan andar una hora como mínimo diariamente, y no está mal pero yo creo que hace falta un poco más.

Se necesita un ejercicio que consiga mantener la estructura necesaria de los huesos para evitar esa pérdida de hueso o por lo menos retrasarla, un ejercicio metódico, controlado, técnico, adaptado a las necesidades, sano... pero que a la vez sea divertido, mejore la autoestima de la mujer y la sociabilidad, porque al perder estrógenos, que son las hormonas por excelencia de las mujeres, y  ganar peso entre otras, las mujeres tienden a perder autoestima, entristecerse a veces sin causa aparente, y hasta sufrir algún proceso de depresión.

No olvidemos que las hormonas que las mujeres dejan de tener en estos momentos, intervienen en infinidad de  procesos químicos del organismo y como tal, se necesita un periodo de  adaptación a la nueva situación, como decíamos antes.
Esta adaptación debiera tener prioridad, porque de ella depende en gran medida, que se mantengan esos conceptos tan importantes como son salud, bienestar.

Imaginaros que estas mujeres pudieran practicar un método de ejercicios sano, controlado, que fortaleciera la musculatura y mejorara la flexibilidad a la misma vez que la memoria, coordinación y equilibrio, para evitar caídas y con ellas posibles fracturas, y que además fuera divertido, fomentara la autoestima y la sociabilidad….

¿Os suena de algo?

No es por barrer para mi casa pero ya sabéis,

Para l@s que buscan algo más.....PILARTES

Gracias por estar ahí.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Suelo pélvico


¿Qué es el suelo pélvico?
¿Yo también tengo de eso?
¿Y para qué sirve? 
¿Y esa palabra tan rara?

Estas son algunas de las preguntas que me han planteado varias personas, cuando les hablo del suelo pélvico, es un gran desconocido en la inmensidad de nuestro organismo.
Pocas personas se percatan de que existe algo ahí, y otras pocas son las que se imaginan para qué sirve o por qué tiene tanta importancia de repente.

¿Pero cuántas personas sabemos sentir el suelo pélvico?
Qué fácil es sentir un pie, o doblar el codo, o rascarse la cabeza si se siente picor, pero si yo te digo, contrae el suelo pélvico, probablemente me mires con cara rara y me digas: “y tú más”, por si acaso.

Bromas aparte.

El suelo pélvico no es nada raro ni extraño, es algo que tenemos todos, es una estructura muscular y ligamentosa que cierra la cavidad abdominal por su parte inferior, y con esto se impide que las vísceras caigan al suelo, así de simple.

Forma como un rombo o una hamaca o un puente colgante, aunque algunos no estén de acuerdo con esta descripción de su forma, considero que es la más gráfica para imaginárselo.

Se extiende desde el coxis hasta el pubis en su diámetro longitudinal y desde un isquion hasta el otro transversalmente.

¿Por qué es tan importante esta zona del cuerpo?
Esta es la pregunta importante.
Por varias razones.

La más importante, a mi modo de ver, es por el gran desconocimiento que tenemos de esta zona, que hace que se encuentre como medio abandonada, con lo que puede llegar a degenerar en patología con más facilidad. 

No nos olvidemos que hemos dicho que son músculos, y estos deben de estar fuertes y elásticos para cumplir con sus funciones de movimiento, exactamente igual que el resto de músculos de nuestro cuerpo.

Las complicaciones que pueden derivar de un mal funcionamiento de esta zona entre otras es la incontinencia urinaria, y ahora sabemos que este hecho, estas pérdidas de orina,  inciden de manera muy negativa en muchos de los ámbitos de nuestra vida habitual, como puede ser el psicosocial, laboral, afectivo, sexual… prácticamente en todos.

Muchas veces nos centramos en patologías o les damos importancia según su grado de gravedad física, y no nos damos cuenta de que las que derivan en problemas síquicos o emocionales, pueden tener incluso mayor relevancia, porque son silentes, porque van horadando la personalidad poco a poco y  con ello, la capacidad de reacción.

En este caso la incontinencia urinaria, produce tal sensación de vergüenza que el aislamiento al que se someten muchas de estas personas, les puede llegar a pasar una gran factura.
Y aquí viene la pregunta del millón, ¿No sería mucho más fácil la prevención y la educación e información, que las complicaciones que desarrolla esta patología?

Unas campañas informativas sobre el suelo pélvico, sobre ejercicios para empezar a sentirlo, en especial atención a los grupos de riesgo, nos vendría bien a todos y sobre todo a todas.
Y digo esto, porque las mujeres, somos un grupo con mayor posibilidad de sufrir patologías relacionadas con disfunciones de suelo pélvico.

Fundamentalmente por tener nuestros órganos sexuales internos y una vejiga más grande con más capacidad con lo que pesa más, y genera más presión sobre esta estructura. Y después por los efectos de los embarazos y los partos, en los que esta zona sufre como ninguna.
Existen otros factores de riesgo como son la disminución de estrógenos y la menopausia, que también son exclusivamente femeninas, en las que la laxitud en estructuras musculares y/o ligamentosas como es este caso, se ve acelerada.

Y los demás factores de riesgo como sobrepeso, falta de ejercicio, enfermedades metabólicas, estreñimiento, etc. son extrapolables a ambos sexos.

La función del suelo pélvico es la de permanecer fuerte pero también flexible, para soportar las presiones de las vísceras internas en su continuo movimiento por ejemplo durante los movimientos respiratorios, cuando el diafragma desciende (inspiración), presiona estas vísceras, las cuales, se deslizan hacia el suelo pélvico, éste las sujeta y se ensancha un poco, (por este motivo es necesario que esta estructura mantenga también su elasticidad).
Cuando el diafragma vuelve a su posición, las vísceras también y el suelo pélvico hace lo mismo.

Existen infinidad de ejercicios para fortalecerlo, pero no olvidar que también hay que mantenerlo elástico. Pero para poder realizarlos de la manera adecuada y que sean efectivos, porque de eso se trata, lo más importante es sentirlo.

Sentir esa zona, experimentar con ella, visualizarla y mantener ese equilibrio entre tono muscular y elasticidad, son las claves para tener un suelo pélvico en buenas condiciones.

Hasta ahora existían sólo unos ejercicios de referencia para estos menesteres que eran los de Kegel, pero ya hay muchos más, y a mí me gusta mucho el trabajo sobre fit-ball (son esas pelotas grandes que ya están en todas partes). 

Es un trabajo muy interesante porque te permite aumentar la sensibilidad del suelo pélvico solamente con sentarse sobre ella con las piernas abiertas. Si se necesita se puede realizar un poco de anteversión de la pelvis, (consiste en llevar la pelvis hacia delante como si sacáramos un poco el culete hacia fuera). En esta posición podemos sentir mejor nuestro suelo pélvico, también podemos aumentar la sensibilidad si enrollamos una toallita y la colocamos entre la pelota y nosotros.

Espero que os quede un poco más claro qué es el “misterioso suelo pélvico”.

Si queréis ampliar información lo podéis hacer a través mi programa de radio “Todo lo que Pilartes puede hacer por ti”, que se emite los martes de 17h a 18h de la tarde, o a través de la plataforma Ivoox donde están subidos todos los programas de Pilartes, que se han emitido, incluido el que se refiere al suelo pélvico.

Y no os olvidéis que para l@s que buscan algo más…..Pilartes

Gracias por estar ahí.