miércoles, 21 de enero de 2015

¿Por qué debería de hacer ejercicio?

Oímos por todas partes que hay que hacer ejercicio, que moverte es muy sano, pero tenemos claro ¿Qué es realmente el “ejercicio”?


¿A qué nos referimos cuando hablamos de ejercicio?


Nos referimos a la realización de actividad física de una forma estructurada, planeada, repetitiva y dirigida. Con el objetivo de mejorar o mantener uno o varios componentes de la aptitud física, como puede ser la fuerza, la resistencia, la coordinación, la velocidad, la elasticidad o la flexibilidad.

El truco de la cuestión es que para que sea realmente efectivo y sano, debería de ser practicado de una forma regular, y sobre todo si se es principiante en estos menesteres, debería ser dirigido por un/a profesional, porque es la forma más segura de hacer las cosas bien, y además, de no caer ni en la pereza ni en la lesión.

¿Qué ejercicio debería hacer yo?


¿Qué tipo de deporte es el ideal para cada uno/a de nosotros/as? Es una de las principales cuestiones que tenemos que resolver, antes de empezar a lo loco a apuntarnos a lo que sea, solo por quitarnos los “kilitos” de más que hemos ganado después de unas vacaciones.

Es recomendable reflexionar un poco sobre la personalidad deportiva que cada uno/a tiene, si te gusta hacer ejercicio en grupo o solo, el horario al que te puedes adaptar, el número de veces a la semana, la aportación económica que te puedes permitir, si te gustan las prácticas rápidas, de un nivel mayor de esfuerzo, tranquilas, lentas…

Y fundamental, marcarse el objetivo a conseguir de una manera clara y seria, porque estas cuestiones son las que van a hacer que de la inmensa variedad de técnicas y deportes, que afortunadamente en estos momentos tenemos la suerte de tener a nuestra disposición, elijamos el o la que más se adapte a nuestras necesidades y valores, para que no planee sobre vuestras cabezas, el alto grado de abandono que existe actualmente alrededor de la práctica del ejercicio.

¿Por qué debería de hacer ejercicio?


Es sabido por todo el mundo que al ejercicio físico se le reconocen innumerables beneficios en diferentes áreas de la salud, como pueden ser:

- Mejora la forma y la resistencia física, la flexibilidad, la movilidad de las articulaciones, la coordinación, el equilibrio, el tono y la fuerza muscular, la densidad ósea y todas las aptitudes físicas que hemos mencionado anteriormente.

- Sube el ánimo y la autoestima, la sensación de bienestar, aumentando la secreción de endorfinas.

- Disminuye la sensación de fatiga, dando más energía y capacidad de trabajo, mejorando la calidad del sueño e incluso mejora la vida sexual.

- Incrementa la secreción y el trabajo de diferentes hormonas que contribuyen a la mejoría de las funciones del organismo.

- Y muchísimos más, que sería inviable escribirlos todos en este post.

¿Adelgazar o tonificar?


Y me quiero referir a la diferencia que existe entre el ejercicio aeróbico y anaeróbico.

Se les denomina aeróbicos a los ejercicios de media o baja intensidad, pero con una duración larga. Para ello el organismo necesita quemar hidratos de carbono y grasas para obtener la energía y lo hace en presencia de oxígeno.

Al necesitar mucho oxígeno, el sistema cardiovascular se pone en funcionamiento, se ejercita y de ahí todos los beneficios que tiene este tipo de ejercicios para el corazón y todo el sistema vascular del organismo.

Al ser de larga duración y provocar sudor, son los típicos que se usan para bajar de peso y se les considera los “quemagrasa”.

Son ejercicios del tipo nadar, correr, montar en bicicleta, bailar…

Los ejercicios anaeróbicos, son ejercicios de alta intensidad pero de poca duración, justo al contrario que los anteriores.

Aquí no se necesita tanto oxígeno porque las fuentes de energía que utilizan no tienen que ser oxidadas por el oxígeno, son fuentes como el ATP, PC o fosfocreatina y la glucosa, que son fuentes de energía inmediata.

Este tipo de ejercicios requieren un gran esfuerzo en poco tiempo, se usan para el trabajo de tonificación y fortalecimiento fundamentalmente.

Son ejercicios del tipo: pesas, carreras de velocidad cortas, pilates (según las secuencias)

¿Cuál es el ejercicio ideal?


No es el mismo para todos/as, cada persona es un mundo, como bien sabemos, y tiene ciertas particularidades que le hacen único/a, y el tipo de deporte que se adapte a sus necesidades también tiene que ser buscado y bien planificado.

Lo que sí es igual para todos/as, es que  elijamos la técnica o el deporte que más se adapte a nosotros/as, debemos saber que una rutina de ejercicio físico bien equilibrada debe de constar de tres componentes: ejercicio aeróbico, ejercicios de fuerza (anaeróbico) y ejercicios de flexibilidad.

Desde aquí os recomendamos el Método PilaRtes, que es la fusión entre la técnica de pilates, la danza, la música y la coreografía.

Este método consta de una parte aeróbica que es la que se refiere al baile y la coreografía, otra anaeróbica con una variedad inmensa de ejercicios de pilates tanto en aparatos como en suelo, y la parte final de las clases que se dedica a los estiramientos, que como os hemos comentado es una sección fundamental de un ejercicio completo.

Durante la hora y media que duran estas clases,  se combinan estos tres aspectos imprescindibles.

Además, la diversión, la alegría y la socialización que proporcionan estas clases, no tienen precio.

Ya sabéis que para los/as que buscan algo más…..PilaRtes.





miércoles, 14 de enero de 2015

¿Somos dueños de nuestras emociones?

La palabra “emoción” abarca un campo extenso y misterioso, que nos despierta, en ocasiones,  una gran curiosidad.
Últimamente se habla en todos los sitios de términos como coaching, emociones, autoestima o quererse a uno mismo. En el post de hoy vamos a tratar las emociones, que aparecen ligadas a estos términos.


Las emociones representan modos de adaptación


Si nos ceñimos a la definición concreta podemos decir que las emociones son reacciones psicofisiológicas, que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo, cuando percibe un objeto, persona, lugar, suceso o recuerdo importante. Afectando, por tanto, a todos los sistemas del organismo de una forma muy importante: pueden alterar tanto la atención, como activar redes asociativas relevantes en la memoria.

Físicamente afectan a distintos sistemas biológicos como pueden ser:  el sistema músculo-esquelético, expresiones faciales, la voz, la actividad del sistema nervioso, y fundamental, la respuesta del sistema endocrino, con todas las repercusiones que tiene a través de sus soldados, que son las hormonas, las cuales tienen consecuencias, prácticamente en todos los sistemas de nuestro organismo.

Pero actúan modificando también nuestra conducta, debido a las emociones que generamos, somos capaces de establecer nuestra posición con respecto a nuestro entorno, haciendo que nos aproximemos hacia ciertas personas, objetos, acciones o ideas o alejándonos de otros.

¿Somos dueños/as de nuestras emociones?


A través de ciencias como la Sicología, Pedagogía, las Neurociencias, y más actualmente la Inteligencia Emocional y el Coaching, se trabajan y se intenta precisar, controlar o reconocer las emociones.

Lo que está claro es que las emociones interesan, que cada vez más, nos damos cuenta de que a veces somos esclavos/as de ellas, y que afortunadamente en estos momentos, se les está dando mayor importancia, ya que como hemos visto nos afectan de forma considerable en nuestras vidas, para lo bueno y para lo malo.

La pregunta del millón es: ¿Seríamos más felices sin esa cascada de emociones que el ser humano es capaz de sentir y también, por qué no, padecer?

La vida sería diferente de cómo la conocemos ahora.

En uno de los programas de “Todo lo que Pilartes puede hacer por ti”, en Ibiza blue Radio, Raquel Calonge, coacher, nos hablaba de emociones como el miedo.

Si queréis volver a escuchar ese programa lo podéis hacer a través de la plataforma de Ivoox, siguiendo este enlace, donde encontrareis este y otros programas de interés. 

¿Cuáles son las emociones básicas?


Las emociones pueden ser positivas o negativas en función de su contribución al bienestar o al malestar, aunque hay mucha controversia en este tema, porque no todas las que nos producen malestar son efectivamente negativas, sino que puede ser un proceso de aprendizaje hacia otras más positivas.

Lo que está claro es que cumplen funciones importantes para la supervivencia.

Algunas de las que se consideran más básicas son:

Miedo: es la emoción que se siente ante un peligro que puede ser real o no. Nos permite evitar el peligro y actuar con precaución.

Sorpresa: La emoción consiste en un sobresalto o asombro ante algo inesperado. Nos ayuda a orientarnos ante una situación nueva.

Aversión: Nos causa disgusto o asco ante esa situación o cosa. Nos ayuda a alejarnos por el rechazo.

Ira: Aparece cuando nos sentimos amenazados por algo o alguien, o cuando las cosas no van como nosotros queremos. Nos impulsa a hacer algo para resolver un problema o cambiar una situación difícil.

Alegría: Es la emoción que aparece cuando conseguimos un logro, deseo o ilusión.  Nos da sensación de bienestar, seguridad y energía.

Tristeza: Aparece ante la pérdida o la decepción de algo importante. Nos puede ayudar a pedir ayuda.

Amor: Sentimientos de ternura y complacencia sexual, generan un estado general de calma, relajación y satisfacción, predisponiendo todo nuestro organismo al entendimiento mutuo.

Pero existen muchas más emociones.

El debate sobre las emociones


Hay quien opina que las emociones son beneficiosas para nuestro organismo.

Pero también hay quien opina que el que no controla sus emociones, es víctima de sus circunstancias.

¿Tú de que opinión eres?

Si te interesa conocer un poco más, te invito a que escuches el programa de radio, que seguro que no te deja indiferente.

Y no olvides que para los/as que buscan algo más….Pilartes

Gracias por estar ahí.